Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.

El sistema educativo debe procurar que nuestras “pequeñas personas” alcancen un óptimo desarrollo de competencias personales, sociales y profesionales. Debemos aspirar a ofrecer al alumnado una formación integral en todas las facetas de su desarrollo personal, para conseguir personas dotadas de plena autonomía.

La orientación vocacional, enfocada a la correcta elección de itinerarios académicos, se concibe como un aspecto indispensable e indiscutible en las primeras etapas de nuestro sistema educativo.

¿Por qué no implantar la orientación profesional en estas primeras etapas?

Puesto que, la finalidad última del sistema educativo es la plena integración del individuo en la sociedad comencemos, desde los inicios, ofreciendo el amplio abanico de posibilidades que la sociedad ofrece a nuestros escolares.

Esta implantación se presenta con mayor necesidad cuando sabemos que los estereotipos arraigan en los individuos durante los primeros años de vida, antes de los diez años, aproximadamente.

El tratamiento de los modelos profesionales diversos como contenidos transversales en todas las áreas y materias resulta, sin duda, útil y enriquecedor para el alumnado.

Hay múltiples metodologías, recursos y oportunidades para hacerlo.

El aprendizaje basado en proyectos, permite a nuestros niños y jóvenes investigar, adquirir competencias digitales, elaborar trabajos de calidad y extraer conclusiones con un espíritu crítico.

Ofrecer modelos supone, además, suplir carencias que, a veces, tienen los grupos sociales socialmente más desfavorecidos.

Celebrar efemérides es, también, una buena ocasión de introducir todos los modelos de oficios y profesiones.

Una orientación completa, académica y profesional, ofrece al alumnado la posibilidad de:

— Conocer sus capacidades e intereses

— Conocer el entorno social y laboral

— Facilitar el proceso de toma de decisiones

— Elegir con libertad, de acuerdo con sus capacidades e intereses

— Mejorar el rendimiento académico

— Alcanzar una inserción profesional satisfactoria